miércoles, 14 de febrero de 2007

Palabra de El Libro

467:2 42:0.2 La manipulación de la energía universal está por siempre de acuerdo con la voluntad personal y los mandatos omnisapientes del Padre Universal. Este control personal del poder manifiesto y de la energía circulante se modifica por las acciones y decisiones coordinadas del Hijo Eterno, así como también por los propósitos unidos del Hijo y del Padre ejecutados por el Actor Conjunto. Estos seres divinos actúan personalmente y como individuos; también funcionan en las personas y poderes de un número casi ilimitado de subordinados, cada uno de los cuales expresa en forma variada el propósito eterno y divino en el universo de los universos. Pero estas modificaciones o transmutaciones funcionales y provisionales del poder divino no disminuyen de manera alguna la verdad de la declaración de que toda la fuerza-energía está bajo el control último de un Dios personal que reside en el centro de todas las cosas.